El Parlamento Europeo ha aprobado la controvertida Reforma de los Derechos de Autor con 438 votos a favor, 226 en contra y 39 abstenciones: para difundir contenidos audiovisuales y periodísticos en la red, las grandes portales y los agregadores de noticias tendrán que pagar si quieren enlazar a los medios. La reforma, sin embargo, ha sido modificada en varias ocasiones durante los últimos meses debido a la ambigüedad y complejidad que presenta la reforma. La votación de julio se pospuso para tener más tiempo para profundizar en algunos aspectos importantes. Los artículos 11 y 13 son los más controvertidos ya que limitan la libertad de expresión en Internet. El eurodiputado alemán Axel Voss dijo "Es un gran paso para la industria creativa y cultural europea", dijo Voss, "agradeciendo a los colegas por" el resultado obtenido juntos".
¿Qué pasa ahora?
La aprobación del Parlamento Europeo, da luz verde a las negociaciones con el Consejo y la Comisión, para buscar un acuerdo sobre la versión final de la reforma. La votación final está programada para enero de 2019. Después de la aprobación del Parlamento Europeo, corresponderá a los Estados miembros implementar la directiva.
Impuesto al enlace
El artículo 11 se refiere al impuesto sobre enlaces que obligaría a los portales como Facebook y Google a comprar licencias a los medios para poder ofrecer a los usuarios enlaces a artículos y noticias. La directiva en este caso beneficia a los editores que pueden encontrar una nueva fuente de ingresos. Pero, para algunos observadores, este artículo podría empujar a las grandes plataformas a desvincularse del sector editorial, lo que penalizaría a los pequeños editores.
El artículo 13 trata sobre la creación de un filtro especial sobre el contenido cargado en la web. Un sistema que podría verse como algo muy similar al Content ID de YouTube, pero con la diferencia de que se debería mantener virtualmente a toda la web bajo control. Para algunos, esta ley de derechos de autor sería el fin de la libertad de expresión. Los críticos señalan que estos filtros, por sofisticados que sean, no son 100% fiables y además de no bloquear todos los contenidos protegidos por derechos de autor, en algunos casos también bloquean contenido libre.