La Real Policía Montada de Canadá (RCMP) organizó dos talleres en marzo, uno en Calgary y el otro en Toronto, para informar a las empresas sobre los riesgos del espionaje industrial, la interferencia extranjera, los ataques cibernéticos, terrorismo y sabotaje, según documentos recientemente publicados.
El material preparado por el Servicio de Inteligencia de Seguridad de Canadá (CSIS) para los talleres establece que "los países que no tienen la misma visión del mundo", las corporaciones Crown y las compañías afiliadas se han embarcado en una guerra informativa para acceder a tecnologías y conocimientos, impulsados por ambiciones económicas o militares.
Los documentos no nombran ningún país en particular. Pero la presentación incluye un texto de un informe del gobierno de Estados Unidos de 2017 de que naciones rivales como China, que están robando cientos de miles de millones de dólares en secretos comerciales e industriales de los Estados Unidos cada año.
Además, el CSIS había declarado públicamente en 2016 que Rusia y China tenían información clasificada, tecnologías avanzadas, funcionarios gubernamentales y sistemas informáticos en Canadá.
Los talleres explican en detalle las técnicas utilizadas y proporcionan consejos e cómo proteger la información confidencial y los activos.
Estas inquietudes de las agencias de seguridad canadienses se revelan cuando Canadá considera permitir que la firma china Huawei Technologies participe en el desarrollo de una red de telecomunicaciones 5G.
Ex funcionarios de seguridad canadienses y dos miembros del Comité de Inteligencia de Seguridad del Senado de los Estados Unidos advirtieron al gobierno federal contra tal decisión, argumentando que los lazos de la compañía con Beijing podrían poner en peligro la seguridad de Canadá y de sus aliados.
Huawei negó haber realizado trabajos de inteligencia en nombre de un gobierno.
Los talleres impartidos por el RCMP resaltan el problema de la "vulnerabilidad de la cadena de suministro", una táctica para infiltrarse en los sistemas.
El RCMP no respondió preguntas sobre los talleres. John Townsend, un portavoz de CSIS, declaró que las preocupaciones de las autoridades están relacionadas con los casos en que los equipos y los sistemas de control son fabricados e instalados por compañías controladas o afiliadas. Gobiernos extranjeros.
"Estos gobiernos no solo podrían tener objetivos de rentabilidad comercial, sino también tratar de fomentar sus propias estrategias e intereses económicos".
Una de las tácticas adoptadas por estos gobiernos es ganar influencia dentro del país anfitrión, el espionaje, el robo de tecnología o la actividad maliciosa en la web, dijo Townsend.
Los talleres también hablan sobre los intentos de phishing que permite acceder a sistemas informáticos a través de correos electrónicos engañosos que empujan a los empleados a proporcionar sus contraseñas y otra información confidencial.
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Las organizaciones alientan a las empresas que trabajan en proyectos de vanguardia a adoptar medidas de protección y a desarrollar un plan para garantizar su seguridad y gestionar los riesgos.