El Big Data está de moda pero aún tiene mucho que aportar. Se considera una tecnología nueva e inexplorada. Sin embargo, su potencial es evidente y cada día se demuestra su utilidad. Es una herramienta óptima e indispensable para la creación de Smart Cities.
A medida que la población crece y los recursos disminuyen, se vuelve esencial utilizar los activos limitados de manera eficaz. Las Smart Cities son un factor fundamental en la transformación del consumo de materiales y recursos. Basadas en Big Data, las ciudades del futuro están en camino de convertirse en realidad.
Monitoreo de poblaciones y multitudes
Big Data ya es un éxito en lo que respecta al control de masas. Cuando una multitud se congrega en un lugar, surge una necesidad imprevista de servicios. Este fenómeno incluye las necesidades de comida y bebida para la sociedad. También se refiere a su seguridad (emergencias, policía, etc.). Cuanto más aumenta la población, más pobladas están las ciudades, más frecuentes son estos eventos. Las ciudades ahora están tratando desesperadamente de predecir y comprender estos eventos.
Afortunadamente, los macrodatos permiten crear y analizar este tipo de eventos. Las personas generan una gran cantidad de datos. Las tecnologías de Big Data permiten comprender cuándo, cómo y por qué se forman las multitudes. También pueden predecir sus movimientos y acciones.
El crecimiento de la población y la aparición de conceptos como Big Data e Internet de las cosas son un preludio lógico de la interconexión de las grandes ciudades. Ya hay millones de sensores instalados, monitoreando todo tipo de cosas en áreas metropolitanas. En un futuro cercano, estos sensores se multiplicarán hasta que puedan monitorear todos los elementos de la ciudad. Los semáforos, los cubos de basura, las condiciones de las carreteras y el consumo de energía pronto estarán bajo control.
Estas Smart Cities nos permitirán hacer un uso más eficiente de nuestros recursos. Será posible reducir el consumo de energía y construir nuestras ciudades para maximizar la economía. Se necesita Big Data para comprender cómo se mueven las personas en las ciudades, cómo se utiliza la energía, cómo interactúan los diferentes aspectos de la infraestructura y mucho más. Las Smart Cities no son solo un sueño futurista, algunas áreas urbanas ya están usando Big Data para mejorar.
Luces LED en Los Ángeles
La ciudad de Los Ángeles está renovando las bombillas del alumbrado con nuevos LED. Esta sustitución da como resultado calles más brillantes, pero también consigue un sistema interconectado para informar a la ciudad sobre el estado de cada bombilla. En caso de un mal funcionamiento, el problema se puede identificar y reparar de inmediato. En un futuro cercano, las luces podrían cambiar de color para advertir a los ciudadanos de diferentes condiciones.
El nuevo Museo de Historia Natural de Shanghai
Recientemente construido, el nuevo Museo de Historia Natural de Shanghai tiene una forma espiral única. Esta forma está parcialmente inspirada en el caparazón de un nautilus, pero también es el resultado de análisis de big data para controlar los movimientos de la multitud.
La Meca y el control de multitudes
Cada año, la gente de Arabia Saudita recibe tres millones de visitantes a La Meca durante los cinco días del Hajj. En el pasado, han ocurrido tragedias como resultado de movimientos de multitudes y empujones masivos. Ahora Arabia Saudita está tratando de incorporar ideas de big data para controlar estas multitudes masivas.
Estos ejemplos muestran que la integración de Big Data y tecnologías interconectadas conducen a la creación de Smart Cities, necesarias ante el crecimiento de la población. Para seguir proporcionando lugares seguros, cómodos y asequibles para que los ciudadanos vivan, las ciudades deben incorporar técnicas y tecnologías para el futuro.