Samsung ha patentado una prenda inteligente equipada con cargadores de energía para alimentar sensores o incluso cargar dispositivos.
La ropa inteligente es un mundo aún por inventar, rico en oportunidades para integrar múltiples sensores en el tejido, generalmente para rastrear datos fisiológicos.
Las primeras aplicaciones están destinadas a los deportistas (recopilación de datos de sesiones deportivas) o médicas, seguimiento de pacientes que han regresado a sus hogares después de una recuperación. Un ejemplo es la camiseta conectada, contiene varios sensores mejorando el Chronolife que se presentó en el CES 2019, obteniendo certificaciones para estudios clínicos.
Chronolife 02
Para un uso más general o lúdico, será necesario suministrar energía a los elementos inteligentes de una prenda que se integra en los componentes electrónicos de sus fibras.
El grupo Samsung ya está imaginando una solución de este tipo en una patente para una prenda conectada que incluye electrónica (procesador, sensores) pero también fuentes de energía para alimentarlos.
Sistemas de recuperación de energía colocados en varios puntos de la prenda (parte inferior del atuendo y las mangas).
Samsung patenta la ropa inteligente
En la patente, identificada por Patently Apple, se trata de obtener energía gracias a los movimientos del usuario, pero también de convertir el calor del cuerpo (o generado por el sol) en electricidad, o incluso mediante paneles solares.
La creación de electricidad a partir de esta recuperación podría ser suficiente para abastecer a los sensores de la prenda o incluso a los dispositivos como las gafas conectadas.
Realizar una carrera matutina sería suficiente para alimentar dispositivos, hasta una carga parcial de un teléfono inteligente. La patente en cuestión se presentó en 2016 en Corea y luego en 2018 en los EE. UU. Con validación durante el segundo trimestre de 2019 por parte de la USPTO.