Los procesadores AMD basados en la nueva arquitectura Zen 5 estarán disponibles a finales de 2024. El Zen 5 es la tecnología de microprocesadores que AMD presentó por primera vez en 2017 para mejorar el rendimiento, la eficiencia energética y la escalabilidad. La arquitectura Zen ha estado en el mercado durante seis años y ha evolucionado a lo largo del tiempo.
Los analistas han dicen que Zen 5 podría llegar antes de lo previsto, pero se espera que llegue a finales de 2024. La tecnología Zen 5 se construirá en un proceso de 4 nm, lo que mejorará la eficiencia energética y reducirá ligeramente el tamaño de los transistores en comparación con los actuales 5 nm. Los chiplet (unidades CCD) se construirán con este nodo, mientras que la unidad I/O se producirá a 5 nm.
La unidad CCD es el bloque de silicio dentro del procesador que contiene los núcleos de cálculo, la caché L3 y el controlador de memoria. Con Zen 5, AMD mantendrá la unidad CCD con 8 núcleos y 16 hilos gracias a la tecnología SMT (Simultaneous Multithreading), lo que mejorará la eficiencia del procesador y permitirá un aumento del rendimiento en aplicaciones que aprovechen el multihilo.
Aunque las configuraciones con más de 8 núcleos y 16 hilos no se utilizan mucho en el mercado, Zen 5 podría mejorar el valor IPC (instrucciones por ciclo de reloj). Los ingenieros de AMD han mejorado significativamente el IPC generación tras generación desde el lanzamiento de la primera generación de procesadores Zen. Se espera que Zen 5 tenga un IPC mejorado entre un 20% y un 25%, lo que sería un resultado impresionante. Sin embargo, en el caso de Zen 4, se rumoreaba que el IPC mejoraría un 24%, pero al final, el resultado fue un aumento del 13% en comparación con la generación anterior.
Para admitir un IPC más alto, Zen 5 introducirá cambios importantes en la microarquitectura, como un aumento en la caché L2 por núcleo (que podría llegar a 1,5 MB), mejoras en las unidades lógicas y en el ancho de banda de la unidad de ejecución de carga y almacenamiento de instrucciones, así como varios cambios en la caché L3.
En cuanto a la velocidad de reloj, los futuros procesadores basados en la arquitectura Zen 5 podrían tener frecuencias de trabajo similares a las actuales, aunque algunos podrían tener una velocidad de reloj más alta en modo turbo (en algunos casos hasta 300 MHz más, pero en la mayoría de los casos se limitarán a +100/200 MHz).
El Zen 5 utilizará el mismo socket que la serie Ryzen 7000 y la plataforma AM5, que se mantendrá activa durante todo el año que viene. Sin embargo, AMD podría sorprender a sus clientes. Por ejemplo, la memoria RAM podría funcionar en modo 1:1 (a la misma velocidad que el bus del sistema de la CPU), y la GPU integrada podría basarse en la tecnología RDNA3.