El seguro de responsabilidad civil a los profesionales de la tecnología ayuda a proteger de cualquier error, omisión o negligencia en los servicios o productos tecnológicos ofrecidos. El seguro ayudará a cubrir los gastos de:

  • Pleitos
  • Honorarios legales
  • Costos judiciales
  • Costes legales
  • Costes administrativos
  • Asentamientos y sentencias

Por ejemplo, una compañía de software desarrolla un nuevo producto que daña el sistema del ordenador de un cliente. Estos daños le cuestan al cliente miles de euros en reparaciones. Como resultado, presentan una reclamación contra la compañía de software por los errores del software. Los seguros de responsabilidad civil profesional pueden ayudar a cubrir los costes asociados de la reclamación. En Unipoliza Seguros encontrarás un comparador de seguros de responsabilidad civil que te ayudará a elegir el más adecuado para tu actividad.

En otro ejemplo, una empresa de tecnología establece una línea de tiempo para desarrollar un nuevo producto para un cliente. El cliente da a conocer que la línea de tiempo del producto es muy importante para ellos. La empresa tecnológica comienza a trabajar de inmediato en el producto, pero pierde algunos plazos importantes. Esto restablece significativamente las operaciones del cliente y presentan una denuncia contra la compañía tecnológica por negligencia. El seguro de responsabilidad civil puede ayudar a cubrir los costes asociados con la reclamación.

En un tercer ejemplo, una compañía de ordenadores no proporciona la información más actualizada y reciente durante la venta de un producto a una empresa. Después el cliente se entera de que le podrían haber vendido un producto más ventajoso, presentan una reclamación contra la compañía por omisión de información. El seguro de responsabilidad civil ayudará a cubrir los gastos asociados con la reclamación.


¿Qué es un seguro de Errores y Omisiones?

El seguro de responsabilidad civil profesional de tecnología se le conoce comúnmente como seguro de tecnología E&O. Estos son tanto el mismo seguro como la cobertura de errores, omisiones, errores y negligencia en los servicios o productos tecnológicos provistos. Sin embargo, ambos difieren de la violación de datos y del seguro de responsabilidad online.

El seguro de violación de datos y el seguro de responsabilidad online ayudan a cubrir los costes asociados a una filtración de datos online. Estas coberturas incluyen:

  • Soluciones de protección de identidad
  • Relaciones públicas
  • Honorarios legales
  • Responsabilidad

Por ejemplo, una compañía de software ha estado almacenando información de pago de los clientes en su sistema informático durante años. Inesperadamente, el sistema fue hackeado y la información de la tarjeta de crédito fue robada. Los clientes responden presentando reclamaciones contra la empresa. El seguro de Errores y Omisiones puede ayudar a cubrir los costes asociados con las reclamaciones.

 

En otro ejemplo, un gerente de una compañía tecnológica olvidó cerrar la puerta de su oficina. Un ladrón entra y roba información personal de cientos de clientes. Estos clientes luego presentan reclamaciones contra la empresa. El seguro de Errores y Omisiones ayudará a cubrir los gastos asociados con las reclamaciones.

 

Un tercer ejemplo, un empleado despedido piratea la base de datos de una compañía de tecnología robando información personal de todos los clientes. Cuando los clientes se enteran, presentan reclamaciones contra la compañía tecnológica por violación de seguridad. La violación de datos y el seguro de responsabilidad ayudarán a cubrir los costes asociados con las reclamaciones y denuncias.


Diferencias entre seguros

El seguro de responsabilidad profesional de la tecnología es una cobertura de errores y omisiones. Ayuda a cubrir errores, omisiones y negligencias en los servicios o productos tecnológicos provistos. El seguro de responsabilidad civil general ayuda a cubrir un negocio desde:

  • Daño a la propiedad
  • Daños corporales
  • Errores publicitarios
  • Pagos médicos
  • Daños a propiedades de alquiler

Por ejemplo, una silla se rompe cuando un cliente se sienta en un negocio. El cliente presenta una reclamación contra el negocio por las lesiones sufridas durante la caída. El seguro de responsabilidad civil general ayudaría a cubrir los costes asociados con esta reclamación mientras que el seguro tecnológico no lo haría.

 

En otro ejemplo, un nuevo director de publicidad lanza una campaña con declaraciones falsas. Una vez que los clientes se dieron cuenta de que fueron engañados, presentaron reclamaciones contra la compañía. El seguro de responsabilidad civil general ayudaría a cubrir los costes asociados con estas reclamaciones mientras que el seguro tecnológico no lo haría.

 

¿Quién necesita un seguro de responsabilidad civil tecnológico?

Los profesionales de la tecnología que proporcionan productos o servicios se beneficiarán de este tipo de seguros. Estos profesionales incluyen:

  • Consultores informáticos
  • Desarrolladores de sitios web
  • Diseñadores de sistemas
  • Desarrolladores de software
  • Proveedores de servicios de aplicación
  • Gerentes de proyectos de TI
  • Administradores de bases de datos
  • Consultores informáticos
  • Expertos en instalación de hardware
  • Especialistas en integración
  • Especialistas en seguridad online

Por ejemplo, un consultor de TI brinda asesoramiento a una empresa cercana. Este consejo resulta no ser ventajoso para el negocio y sufren perdidas por ello. La empresa denuncia por negligencia en los servicios prestados. El seguro de responsabilidad civil tecnológico ayudará a cubrir los gastos asociados a la denuncia.

 

En otro ejemplo, se contrata a un desarrollador de sitios web para diseñar la página web de una empresa. Meses después de que se complete el sitio web, el negocio descubre que no funciona correctamente. Como resultado, la empresa presenta una reclamación contra el diseñador.

 

En un tercer ejemplo, un experto en instalación de hardware visita el negocio de un cliente e instala hardware nuevo directamente en los ordenadores. Sin embargo, el hardware demuestra ser incompatible con los ordenadores de la empresa. Como resultado, la empresa presenta una reclamación contra el experto por negligencia en los servicios y productos provistos.