Cuando sacamos a nuestros perros a la calle, tenemos unas cuantas opciones a la hora de sujetarlo y una de ellas es el arnés, de los cuales hay varios tipos en el mercado en función del tamaño del perro.

Además, los podemos encontrar incluso hechos a mano (visita collaresperrunos.es si quieres más información sobre ellos), y en diversos materiales como la tela, el nilón o la piel, aunque es cierto que los últimos ya no se ven demasiado.

Suaves y estrechos para razas pequeñas

En los perros de raza mini, aquellos que rondan los diez kilos en ejemplares de mayor talla, los tirones no son un problema, puesto que no tienen fuerza como para que nos puedan molestar y es fácil corregir esto en un momento, dando un pequeño tirón de la correa.

Aquí debemos optar por un arnés mini de dos puntos, con un ancho que puede ir de los 1,5 a los 2 cm, ideales en el caso de estas razas porque los más anchos son demasiado grandes para ellos y les terminan molestando, o incluso haciendo rozaduras en la piel.

Más anchos y fuertes para razas de mayor tamaño

Si hablamos de perros más grandes, hay que comprar algo más fuerte, y uno de los mejores en este caso es el arnés de dos puntos y anti-tirones, lo que significa que es lo bastante resistente como para aguantar los tirones de los perros de razas grandes.

El ancho va de los 2,5 a los 3 cm, ya que aquí ese tamaño no va a molestar a animales con un cuello con un buen diámetro y lo mismo ocurre con el tronco, estos arneses, además, se pueden escoger en multitud de acabados, desde los más clásicos de color negro a los más atrevidos como el modelo mosaico.

De tres puntos, destinados a las razas con más fuerza

Existen razas con mucha fuerza, que bien puede venir de su tamaño, como en el caso de los mastines o bien por su musculatura, como ocurre con los pitbulls y similares.

Con estos animales conviene emplear un arnés anti-tirones de tres puntos, lo que quiere decir que además de recoger el cuerpo por el cuello y el tronco, lo hace por una tercera zona que es justo antes del nacimiento de las patas traseras.

Nos vamos a anchos de entre 3 y 4 cm, puesto que estos arneses deben aguantar fuerzas bastante grandes, lo cual se consigue con telas más anchas, y, por lo tanto, más resistentes.

Ese punto extra de sujeción ayuda a que controlemos al perro, ya que se distribuye mejor la fuerza que él hace, y a su vez la que nosotros ejercemos cuando hay que sujetarlo.

Sobre los distintos modelos, el que sea un arnés para perros fuertes no quiere decir que tenga que ser feo, de forma que se pueden adquirir con todo tipo de estampados, tanto destinados a machos, a hembras y otros que sirven en ambos sexos, con colores más suaves o atrevidos y con la posibilidad de adquirir una correa a juego.